El pasado sábado tuvo lugar en la playa de Poniente de La Línea de la Concepción una campaña de sensibilización sobre los efectos nocivos de las colillas que se arrojan a la arena. Con la colaboración de la delegación de Playas y el centro comercial Gran Sur se repartieron ceniceros entre los bañistas para evitar de esta manera la contaminación de los áridos con las colillas de los cigarrillos.
A la actividad, enmarcada en Día Mundial del Medioambiente, asistió el concejal delegado de Playas, Rafael León.
El filtro de los cigarrillos es, según un informe del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, donde se acumula gran parte de los componentes nocivos del tabaco, como acetona, amoniaco o naftalina. Las colillas, fabricadas con un material derivado del petróleo que no es biodegradable tardan alrededor de 15 años en descomponerse. Para los servicios de limpieza, retirarlas de la arena supone todo un reto, dados sus escasos tamaño y peso.
La Fundación Ecomar afirma que en los últimos 32 años se han recolectado de las playas españolas alrededor de 60 millones de filtros. Por todo ello, se pide la colaboración de los usuarios para que eviten tirarlas a la arena y en su lugar utilicen los colilleros o cualquier otro envase que después deberán depositar en los contenedores o bolsas de basura.
