Las facturas sin justificar del gobierno de Landaluce



Por Ignacio Holgado. El caos organizativo que impera en la delegación de Hacienda es un secreto a voces en el Ayuntamiento de Algeciras, las facturas desbordan los cajones hasta tal punto que la delegada Solanes ha empezado a justificar gastos con más de seis años de antigüedad.


La campaña de autobombo capitaneada por Landaluce ya no es capaz de tapar la nefasta gestión del gobierno local basada en la improvisación continuada, algo que se ha visto acrecentado desde la aparición del Covid-19 debido a la falta de implementación de medidas de contención.


Es necesario realizar una auditoría de gestión que saque a la luz la verdadera deuda que atesora el consistorio algecireño antes de que sea demasiado tarde. Los continuos parches que han ido aplicando los últimos años sólo han servido para engordar el verdadero problema, el despilfarro en gastos superfluos como publicidad y propaganda mientras dejaban de lado las principales carencias de la ciudad que ahora tienen que afrontar a prisa y corriendo.


Este último año ha sido un duro examen para todos pero especialmente para los representantes de las administraciones públicas que han vivido del cuento durante muchos años, de buenas a primeras se han visto sobrepasados por una crisis sanitaria que les ha cogido a contrapié. Pocos han estado a la altura de las circunstancias pero el gobierno local de PP-Cs ha sido de los peores "haciendo frente" a la crisis económica y social derivada de la pandemia que vivimos actualmente.


Por mucho que repitan hasta la saciedad que "en Algeciras nadie pasa hambre", la realidad demuestra todo lo contrario. Cientos de familias son atendidas a diario por varias ONGs debido a la ineficacia de la delegación de Bienestar Social que no es capaz ni de organizar las derivaciones a los colectivos sociales, mucho menos de dotar de recursos suficientes a estas entidades sin ánimo de lucro para que puedan atender adecuadamente a las personas más necesitadas.

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