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Recuerdos de la Algeciras perdida: El Casino Cinema



Gran variedad de cines y teatros poblaban la Algeciras pasada. De especial relevancia el desaparecido Casino Cinema, muy presente aún en la cultura popular de la ciudad por el recuerdo imborrable que dejó en varias generaciones de algecireños. 


Tuvo su origen en 1880, cuando la Sociedad Casino de Algecíras instaló en el la actual Avenida Blas Infante una caseta donde se celebraban bailes en los días en que los que se desarrollaba la fiesta grande de la ciudad: la Feria Real.

Fue en 1913 cuando la caseta fue sustituida por un edificio permanente llamado el Pabellón del Casino, y que fue conocido años después como el Casino Cinema.

Un lugar mágico
Por él pasaron los mejores actores y actrices del momento.... además de cantantes de renombre como Concha Piquer, Marifé de Triana, Juanita Reina....

Incluso el mito cubano Antonio Machín recaló en el Cinema algecireño en 1967, consagrando el prestigio del lugar.



El casino estaba constituido de un salón o patio de butacas con palcos en las naves laterales, usostenidas por columnas de hierro fundido. 

Los planos de la primigenia caseta así como la dirección de las obras, estuvieron a cargo de Federico Mendicuti y Surga, teniente coronel de la Comandancia militar de Ingenieros.

Las fachadas laterales se desarrollaban mediante un porche ciego que rompía la monotonía del paramento metálico dándole un aire modernista al edificio.


En junio de 1970 se acordó su demolición, siendo vendida si estructura metálica. En su lugar se halla actualmente el mural de Herlmut Siesser y la columna coronada por la Virgen de la Palma, frente al Ambulatorio Algeciras Sur, más conocido por los algecireños como el Menéndez Tolosa.




La nostalgia se apodera de quienes recuerdan aquella noches memorables en el Cinema, las risas compartidas y los suspiros de emoción dentro de sus paredes. 


La desaparición del Casino Cinema dejó un vacío que, a pesar del tiempo transcurrido, persiste en el corazón de la ciudad. Aunque sus luces se hayan apagado, la huella de este espacio perdura en la memoria colectiva de los algecireños.



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